En muchos partidos de fútbol vemos a jugadores utilizando tacos (zapatos de fútbol) Adidas o Puma.. también vemos equipos con la primera marca o la segunda, pero pocos saben que estas dos grandes marcas surgieron de una pelea entre hermanos, los Dassler.
Arriba: Adolf Dassler. Abajo: Rudolf Dassler
La rivalidad entre los hermanos Adolf y Rudolf comenzó en la segunda década del siglo XX.
Horst Dassler, hijo de Adolf habla del origen de la confrontación de sus antecesores:
"Los dos eran zapateros en el pequeño pueblo alemán de Herzogenarauch. Un día tuvieron un fuerte altercado. La disputa fue tan terrible que decidieron no volver a hablarse. Se separaron y fundaron negocios rivales de zapatos en la ciudad, a los dos lados del río Aurach. Rudolf le dio a su negocio de zapatos el nombre de Puma. La compañia de Adolf y su esposa se llamaba Adidas, una combinación no muy ingeniosa", dijo Horst quien heredó el negocio de su padre y lo condujo hasta su muerte en 1987.
Todo comenzó en 1924 con la apertura de la Gebrüder Dassler Schuhfabrik (fábrica de zapatos Hermanos Dassler). Adolf tuvo la iniciativa y estableció un taller en el cuarto de lavado de su madre.
A los 20 años, el mejor de los Dassler fue un atleta dedicado y su carácter introvertido le ayudó a desarrollar el oficio de zapatero y hacer un calzado propio para satisfacer su afición. Era época de posguerra y no resultaba sencillo conseguir materiales.
El gusto derivó en dedicación y Adolf comenzó a elaborar calzado para disciplinas de pista y campo. Ya con el negocio en marcha, invitó a Rudolf quien se ocupó de las ventas por su facilidad para las relaciones públicas. A mediados de la década ya habían trabajado con spikes.
En los años 30, previo a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, la producción ya abarcaba 30 modelos de zapatos para once disciplinas y su fama llegó a Josef Waitzer, entrenador alemán; sin embargo, el más beneficiado por las zapatillas de los Dassler fue el velocista estadounidense Jesse Owens.
Con el desenlace de la década, la Segunda Guerra Mundial distanció a los hermanos. La fábrica dejó su giro original para servir a los fines bélicos del III Reich.
Adolf se mantuvo al frente de la empresa con su nuevo objetivo, pero evitó entrar en combate.
Cuatro años después del término de la guerra, Adolf le dio vida a Adidas (adi, diminutivo de su nombre y das, primeras letras de Dassler) y para 1954 era el proveedor oficial de la Selección Alemana que ganó el mundial de Suiza ese mismo año.
Tal como lo plantea la película el Milagro de Berna, Adolf estuvo muy ligado a la Mannschaft y aportó unos tacos especiales para poder jugar en el terreno enfangado, factor clave para la primera coronacion alemana.
Rudolf, partidario del gobierno nazi, ya había salido de pleito con su hermano en la manera de conducir la empresa. Por eso cuando se unió al ejército le envió una carta: "no dudaré en pedir el cierre de la fábrica para que tengas que asumir una ocupación que te permita jugar a ser jefe y, como deportista de elite que eres, tengas que llevar un arma".
Después del inicio de los aliados, Adolf quedó libre de culpas y Rudolf debió trasladarse al otro lado del río Aurach y empezar una nueva compañía: Puma, que en un principio se llamó Ruda (por las primera letras de Rudolf y Dassler).
Desde ese momento, a Adolf y Rudolf sólo les quedó el apellido en común.
La ruptura no sólo fue familiar. Los dos equipos del pueblo también marcaron distancias. El ASV Herzogenaurach se identificó con Adidas y el 1 FC Herzogenaurach con Puma.
Sepp Herberger, seleccionador alemán entre 1936 y 1964, primero se acercó a Rudolf para pedir el surtido del calzado para el equipo, pero el mayor de los Dassler menospreció la alianza y con ellos dio la espalda a la gran oportunidad de Adolf sí supo aprovechar.
Aunque Adolf se hizo leyenda con Alemania, Rudolf pudo presumir que la idea de los tachones atornillados en la suela fue suya y la dio a conocer con el modelo Super Atom en 1953 a pesar de que su hermano haya dicho que él fue el inventor.
Se cuenta que tal era el rencor entre los hermanos, que siempre quisieron arruinarse. En 1956, Horst de 20 años, fue enviado a los Juegos Olímpicos para vencer a su primo Armin de 27 años. Ninguno representando a Alemania, sino con la orden específica de sus respectivos padres para sabotear el embarque de calzado de su rival. Horst le ganó la partida a Armin al sobornar a la gente de los muelles donde se desembarcó la mercancía.
Tras varios decenios de distanciamiento, Puma se quedó sin Rudolf en 1976. Adidas, a nombre de Adolf, externó una de las condolencias más frías que se pudiera pensar: "Por razones de piedad humana, la familia de Adolf Dassler no hará comentario alguno sobre la muerte de Rudolf Dassler".
Hasta en el último momento, Adolf le negaría las palabras a Rudolf, al que alcanzaría dos años después.
